Bueno, bueno...
Ya ha pasado.
El día gordo.
De Sain Laurent 2010.
Y la cosa fue bien.
Muy bien.
¿Preparada?
Al final, tras el prelaurentis que fueron los geniales Starkytsch Pinchadiscos en la plaza del Mercado, el domingo hicimos vida contemplativa. Y poco más.
Lo sé.
El día 9 acabamos almorzando en casa, porque pa que irte fuera. Se venían Bubuputa, GambaPepe y Marcadefabrica. Y los papas, claro, que yo no sé ni hacer un huevo frito, como para hacer un almuerzo entero.
Y tras una sobremesa muy cuca, pa la plaza los Toneles. Claro. Es donde mejor se está porque tarda más en llenarse (lo de debajo los árboles, que da la sombra se peta en cero coma) y además están esos cubiletes tan cucos de cemento donde una se sube, baila y cotillea.
Por allí pasaron prácticamente todos y todas. Risas, litros y más litros, más litros aún y litros. Y mucho sol. Marcadefabrica venía avisada de los golpes de calor.
Sonó el petardo y ya era Saint Laurent.
Momentos cucos: gritarle Yoyayoyo a Yoyayoyo en la distancia. Y que un tío, subido a nuestro cubilete me dijo tú eres el de Ambiente G. Que es algo que no me habían dicho never ever.
Luego se subió Loyon y estuvo hablando con Marcadefabrica de otras lesbianas en la plaza. Tanto fuera como dentro del armario.
Varios litros de cerveza más tarde, bajemos al Cubitos. Entrada por la ventana, como es tradición y saludar al personal. Ya me hice con un huequete en el banco y a bailad, malditos, bailad.
Destacar muchos tíos sin camiseta, que es casi lo mejor del día 9. Desde uno, al que le hice fotos a los pezones, a un hetero del que ya estoy totalmente enamorado. A todos ellos, gracias por ponerme tan TAN cachondo.
Lo que vino después son leves pinceladas, porque mi memoria no da para mucho. Pero cabe destacar ese acto de amistad eterna y por el que siempre SIEMPRE amaré a Bubuzelaputa por encima de todas las cosas. Bubu, ese amigo tan puta, apareció con kebabs. KEBABS! Y me sentó de vicio. De lujo que te crujo.
Varios litros más tarde, SalvaDior y yo nos fuimos a celebrar Saint Laurent con esta traidición que tenemos, año tras año. Y tan ricamente, oiga.
De vuelta al Cubitos, tuve el megapollo con la megaidiota. Situación, callejón del Cubitos, Gipsyman y yo estamos charrando, litro de cerveza en mano. Y aparece una rubia bajita a la que no conozco de nada y me pide cerveza. Así que le doy para que beba. Se da la vuelta y se va con el litro a lo que la paro y le digo que jijijaja pero el litro es nuestro. Y empieza a decir que le hemos robado el litro y que el litro es suyo y que vaya morro tenemos. Como pasamos de ella empieza a contárselo a gente que había allí. ¿Dejarme a mi por ladrón de litros de cerveza? Nos apartamos de ella, porque se me estaba calentando la cabeza y me estaban dando ganas de tirárselo por encima. Y la tía nos sigue diciéndonos que es suyo, que es suyo. Hasta la polla ya, me aparto un poco, escupo en el litro, vuelvo y le digo anda toma, que sólo por no oirte hablar, prefiero comprarme otro.
Será puta la tía.
Como estaba tan en caliente, le dije a Gipsyman de irnos al Viejo Acordeón a comerme una hamburguesa y las mejores patatas fritas EVER que dan en Huesconsin. Y así fue. Una vez que ya estaba yo farto, volvimos al callejón del Cubitos.
Estuvimos con TeKaCé en el Cubitos hasta que cerraron. Esto incluye que tonteé con un tío casado al que hacía mil que no veía, que le toqué un poco y él a mi otro poco y quedamos que cuando se separe, que venga que echaremos un polvo. Pues eso, con TeKaCé nos pasamos al Arkanos donde el alcohol me puso más filosófico de la cuenta y decidimos irnos a cenar, que ya era hora.
Así, TeKaCé y yo, hablando de todo un poco y de nada en general nos comimos... un kebab!!! Olé las bombas calóricas!
Volvimos al Cubitos, otra vez, que ya habían re-abierto. Y allí de charrada y guay todo. Luego, no sé cómo ni porqué subimos al baile y me encontré con Loyon y Barrufeta y Barrufet. Y nos fuimos a por mojitos. Y a ver, guay, pero ya valdrá de beber!
Así que me volví para putacasa a eso de las 4'30.
Ya había llegado a casa que miré el móvil y ante un sugerente text, me volví a poner las lentillas y me volví a pirar. Supernormal todo. Este último text me lo podía haber ahorrado porque... en fin, tela.
Hora real de llegada a casa, las 12'30.
El resto de la semana se ha basado, básicamente en currar, cenar fuera, beber cañas con gaseosa y estar cansado. Pero ha molado.