Pero mi relación con el #128 ya se acaba.
¿Porqué estoy así de locatis?
Reconozco que al #127 lo quiero dejar yo, pero #128 me quiere dejar él.
Y como aquí somos todos tan sinceros, que parecemos del casting de Gran Hermano, que todos son supersinceros y se dicen siempre todo a la cara, pues nadie dice nada.
¿Quién sabe? Igual en el concierto de Fangoria conozco al amor de mi vida. O al exnovio imaginario #131.
Porque de aquí al sábado fijo que conozco a los #129 y #130, me enamoro y me rompen el corazón. Y cuando me recupere de las rupturas, aún será jueves. Como si lo viera venir.